El presidente de Banfield, Matías Mariotto, emitió un fuerte comunicado sobre la situación financiera e institucional del club. El dirigente admitió atrasos salariales para los empleados del club, y argumentó la necesidad de cancelar deudas para levantar una inhibición que le permita operar en el mercado de pases.
Según Mariotto, el club arrastraba una dinámica de gastos que estaba por encima de sus posibilidades. Recordar: hasta diciembre de 2024, el titular de la entidad fue Eduardo Spinosa, de un sector político opositor.
Pedro Troglio y Matías Mariotto, presidente de Banfield.
El comunicado del presidente Mariotto
Socios e hinchas:
Cuando asumimos fuimos claros y honestos, el hincha de Banfield reclamaba transparencia y bajo esa premisa actuamos estos meses.
Lo primero que quiero comunicarles es que el club está en pleno funcionamiento.
Todos sabemos que el problema del club no se trata sólo de una deuda o de un resultado deportivo. Quiero ser muy enfático en esto. Banfield venía con una mecánica de gastos por encima de sus posibilidades. Esa es la ecuación que explica este presente.
Empezamos a cambiar el rumbo y eso no se hace de un día para el otro.
Estamos regularizando el pago de todos los trabajadores que, día a día, sostienen el funcionamiento del club. Nos enfrentamos permanentemente a decisiones incómodas, a conflictos que no tienen una respuesta ideal, sino posible. Esta vez, la prioridad fue evitar la inhibición que nos impedía reforzar al equipo, porque Banfield está obligado a recuperar competitividad en la cancha. No fue una decisión fácil, a nadie le gusta priorizar temas administrativos por sobre los salarios. Pero solo con un Banfield fortalecido en lo deportivo podemos sostener las fuentes de trabajo. Y si bien el estrés financiero existe, hoy estamos revirtiendo esa situación con un esquema de pagos progresivo, porque no hay reconstrucción posible sin quienes todos los días mantienen al club en pie.
Logramos remontar la negociación con el Necaxa superando un vínculo completamente desgastado y descreído, y pudimos establecer un nuevo acuerdo de pago cuya primera cuota implicó el desembolso de 600.000 dólares, lo que generó el estrangulamiento financiero. Así resolvimos el conflicto por la compra de Milton Giménez, y de esta forma evitamos la inhibición más temida para el presente del club, que hubiera sido millonaria y casi imposible de revertir en este mercado de pases. La posibilidad de competir deportivamente depende de gestionar lo institucional con responsabilidad.
Reitero, Banfield venía funcionando por encima de sus posibilidades. Eso nos dejó con cheques emitidos sin fondo, ingresos futuros ya gastados por adelantado y diversas obligaciones financieras sin cumplir, con los derechos de televisión comprometidos, un mercado de pases que está recién comenzando y en el que aún no se produjeron ventas.
Esta situación desdibujó la identidad del club. Estamos construyendo un Banfield posible y coherente para poder tener un futuro: el Banfield que todos soñamos.
Para nosotros, el club está por encima de egos o de intereses personales, Banfield por encima de todo y de todos, siempre.
Estamos gestionando con responsabilidad y generando nuevas fuentes de ingreso. Racionalizando gastos y egresos y potenciando nuevos recursos a fin de conseguir un equilibrio que nos permite afirmar que estamos rumbo a un club sostenible.
A todos los que especulan, les repito: el socio, el hincha, nos pide unión y generosidad. No hay lugar para la desunión ni para la mezquindad. Cada socio e hincha debe saber que hay quienes, mientras el club hace un esfuerzo inmenso por salir adelante, eligen especular, sembrar dudas o anteponer sus intereses personales. A esa lógica, le decimos con claridad: no hay más espacio. Este es el momento de unidad, no de oportunismo.
La salida de esta situación no es solo dirigencial: es colectiva. Nadie se salva solo.
Gracias a cada hincha que alienta en la adversidad, al plantel por su entrega, a los trabajadores por su compromiso, y a cada familia que sigue eligiendo a Banfield como su casa.
A nosotros como dirigencia, nos toca seguir haciendo lo que vinimos a hacer: trabajar con transparencia, honestidad, y con la responsabilidad de dar siempre la cara, como lo hemos hecho desde que asumimos.
Si cada uno, desde el lugar que ocupa, hace su parte con convicción, entonces sí, vamos a salir adelante. Para volver a ser ese Banfield que emociona, que representa, que une. El Banfield que nunca se rinde.
Eduardo Spinosa, ex presidente de Banfield.
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